La gente tiene más temor a la muerte que al dolor. Es extraño que ellos teman a la muerte. La vida duele mucho más que la muerte. Cuando la muerte llega, el dolor termina.
¿Qué es más fuerte que la esperanza? La muerte. ¿Qué es más fuerte que la voluntad? La muerte. ¿Más fuerte que el amor? La muerte. ¿Más fuerte que la vida? La muerte. Pero, ¿qué es más fuerte que la muerte? Yo, evidentemente.
Yo no le temo a la muerte, es la apuesta que se pone para jugar al juego de la vida.
La tristeza de la separación y de la muerte es el más grande de los engaños.
El hombre débil teme a la muerte; el desgraciado la llama; el valentón la provoca y el hombre sensato la espera.
A veces cuesta mucho más eliminar un solo defecto que adquirir cien virtudes.
El esclavo sólo tiene un dueño; el ambicioso, tantos como personas le pueden ser útiles a su fortuna.
Conviene reír sin esperar a ser dichoso, no sea que nos sorprenda la muerte sin haber reído.
Frecuentemente es más breve y más útil adaptarse a los otros que hacer que los demás se ajusten a nosotros.
Es más fácil encontrar un amor apasionado que una amistad perfecta.