El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar.
El camino hacía la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar.
El trabajo aleja de nosotros tres grandes males: el aburrimiento, el vicio y la necesidad.
El trabajo consiste en lo que un organismo está obligado a hacer; el juego consiste en lo que un organismo no está obligado a hacer.
La religión es el opio del pueblo.
Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo de distintos modos; de lo que se trata es de transformarlo.
El poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra.
Los seres humanos hacen su propia historia, aunque bajo circunstancias influidas por el pasado.
El progreso social puede ser medido por la posición social del sexo femenino.