El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar.
El camino hacía la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan.
Si todo el año fuese fiesta, divertirse sería más aburrido que trabajar.
El trabajo consiste en lo que un organismo está obligado a hacer; el juego consiste en lo que un organismo no está obligado a hacer.
Quienes creen que el dinero lo hace todo terminan haciendo todo por dinero.
La superstición es a la religión lo que la astrología es a la astronomía, la hija loca de una madre cuerda.
Trabajemos sin razonar, es el único medio de hacer la vida soportable.
Sólo es inmensamente rico aquel que sabe limitar sus deseos.
El hombre se precipita en el error con más rapidez que los ríos corren hacia el mar.