Cuando al hombre se le pone como medida de todas las cosas, se le convierte en esclavo de su propia finitud.

A un hombre sólo le pido tres cosas: que sea guapo, implacable y estúpido.

Lo único malo de los hombres es que no los tengo siempre cerca de mi.

Ser hombre es ya por sí mismo una circunstancia atenuante

Me moriré de viejo y no acabaré de comprender al animal bípedo que llaman hombre, cada individuo es una variedad de su especie.

Cada hombre lleva un fantasma de mujer, no en la imaginación que entonces sería fácil de expulsarle; sino circulando en su sangre, y cada mujer un fantasma más o menos concreto de hombre.

El hombre es un experimento; el tiempo demostrará si valía la pena.

Los grandes hombres no son grandes a todas horas ni en todas las cosas.

Todos los hombres tienen una mujer en el pensamiento; los casados, además, tienen otra en casa.

El hombre es un péndulo entre la sonrisa y el llanto.