La justicia es conciencia, no una conciencia personal, sino la conciencia de toda la humanidad. Los que reconocen claramente la voz de su propia conciencia por lo general también reconocer la voz de la justicia

Los dones que provienen de la justicia son superiores a los que se originan en la caridad

La conciencia de un jurado nunca queda tranquila

Nada es justo. A lo máximo que se puede aspirar es a que sea lógico. La justicia es una rara enfermedad en un mundo por lo demás sano como un roble

Juzgarnos o corregirnos supone aplicar la medida ajena al paño propio

Muchos de los que viven merecen morir y algunos de los que mueren merecen la vida ¿Puedes darles la vida? Entonces no te apresures a la hora de dispensar muerte o juicio

Sed prudentes al juzgar

El Sol no rebasará sus medidas. Pues si no, la Erinias, defensoras de la Justicia, darán con él

Si eres flexible, te mantendrás recto

Sólo se puede pronunciar el juicio final sobre un hombre cuando se ha clavado la tapa de su ataúd