Como dijo un juez a otro: "sé justo, y si no puedes ser justo, sé arbitrario"

La perla de la justicia brilla mejor en la concha de la misericordia

Voy a decirte un gran secreto, querido. No esperes el juicio final: tiene lugar cada día

Justicia sin misericordia es crueldad y misericodia sin justicia genera disolución

Nadie es justo de grado, sino por fuerza

Si a cada cual se le diese su merecido, ¿qué hombre podría escapar del látigo?

Cualquier institución que no suponga la bondad de la gente, y al magistrado corruptible, es mala

La justicia es la firme y constante voluntad de dar a cada uno lo suyo

Y resulta evidente que ningún arte ni gobierno dispone lo provechoso para sí mismo, sino que, como veníamos diciendo, lo dispone y ordena para el gobernado, mirando al bien de éste, que es el más débil, no al del más fuerte

Donde hay voluntad de condenar, las pruebas acaban apareciendo