Vamos a plantearnos que estamos todos locos, eso explicaría como somos y resolvería muchos misterios.

Los locos siempre están seguros de que están bien. Sólo las personas sanas están dispuestas a admitir que están locas.

Cualquier preponderancia de la fantasía sobre la razón es un grado de locura.

Definitivamente habrá que rendirse a la evidencia de que este mundo está loco.

Cuando se colabora con un loco o se comentan sus manías, se cae en la locura.

¿Qué cosa es la locura? Es la ilusión elevada a la segunda potencia.

Si el loco persistiera en su locura, se volvería sabio.

La locura, la verdadera locura, nos está haciendo mucha falta, a ver si nos cura de esta peste del sentido común que nos tiene a cada uno ahogado el propio.

El amor y la locura son los motores que hacen andar la vida.

Es cosa admirable que todos los grandes hombres tengan siempre alguna ventolera, algún granito de locura mezclado con su ciencia.