La conciencia es un instinto que nos lleva a juzgarnos a la luz de las leyes morales

Si queremos la satisfacción más profunda, sólo hay una forma de conseguirla: conociendo lo que más deseamos en la vida, nuestros valores superiores, y comprometiéndonos a vivir según ellos día tras día

Lo que la humanidad observa en el hombre verdaderamente moral es su energía plena de vida, que le empuja a dar su inteligencia, sus sentimientos, sus actos, sin pedir nada a cambio

Ni uno sólo de los principios morales que custodian el corazón de los hombres, me era accesible

Obra de manera congruente con tu verdadera personalidad. Obra con integridad. Déjate guiar por tu corazón. Lo demás vendrá por sí mismo

Después de haber examinado ante Dios mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerza para ejercer adecuadamente el ministerio petrino

La conciencia hace que nos descubramos, que nos denunciemos o nos acusemos a nosotros mismos, y a falta de testigos que declare contra nosotros

La conciencia es la luz de la inteligencia para distinguir el bien del mal

La ciencia como tal no puede generar una ética y no se obtiene una conciencia ética mediante debates científicos

Los hombres pueden hacer leyes para poner trabas y obstaculizar la votación, pero no pueden impedir o retardar el crecimiento y la maduración de nuestra conciencia