La muerte llegará, al fin y al cabo la muerte tiene buena memoria y nunca se olvidó de nadie

Me voy acercando lentamente a ese momento en el que los filósofos y los imbéciles tienen el mismo destino

Tema el alma su propia muerte y no la del cuerpo

No hay muerte más gloriosa que la del campo de batalla, cuando se combate, por la honra de la patria. Si triunfa, merecerá el perdón de los buenos ecuatorianos; y su gloria no tendrá ya un insuperable obstáculo

Después de todo, para una mente bien organizada, la muerte no es más que la siguiente gran aventura

Se perdería el placer de vivir si se conociera el secreto de la muerte

El hombre es como la espuma del mar, que flota sobre la superficie del agua y cuando sopla viento se desvanace como si no hubiera existido. Así arrebata la muerte nuestras vidas

El hombre teme la muerte porque ama la vida

Si no conocemos todavía la vida, ¿cómo va a ser posible conocer la muerte?

Es mi fin en este mundo y en mi patria, pero no en la memoria de los míos