Para borrar nuestras faltas a los ojos de los hombres son precisos torrentes de sangre; pero ante dios basta una sola lágrima

Yo sólo pido perdón ante Dios y mi confesor

Es común que quienes se perdonan demasiado son más rigurosos con los demás

Vengarse de una ofensa es ponerse al nivel de los enemigos; perdonársela es hacerse superior a ellos

El que nada se perdona a sí mismo, merece que se lo perdonemos todo

Pido perdón por las injusticias infligidas a los no católicos en el curso de la atormentada historia de estas gentes; y al mismo tiempo aseguro el perdón de la iglesia católica por el daño que han sufrido sus hijos

El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió

Nunca se perdona bastante, pero se olvida demasiado

No te digo que perdones a tu hermano hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete

Perdonando demasiado a quienes cometen faltas, se hace una injusticia a quienes no las cometen