Nada puede durar tanto, no existe ningún recuerdo por intenso que sea que no se apague.

¡Ah qué grande es el mundo a la luz de las lámparas! ¡Y qué pequeño es a los ojos del recuerdo!

El recuerdo es el único paraíso del cual no podemos ser expulsados.

Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces.

¿Por qué volvéis a la memoria mía, tristes recuerdos del placer perdido...?

La vida sería imposible si todo se recordase. El secreto está en saber elegir lo que debe olvidarse.

Llegará un día que nuestros recuerdos serán nuestra riqueza.

Nosotros recordamos, naturalmente, lo que nos interesa y porque nos interesa.

Si busco en mis recuerdos los que me han dejado un sabor duradero, si hago balance de las horas que han valido la pena, siempre me encuentro con aquellas que no me procuraron ninguna fortuna.

Ella no te necesita. Tiene tu recuerdo, que vale más que tú.