Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida.

Cuanto más se envejece más se parece la tarta de cumpleaños a un desfile de antorchas.

Una bella ancianidad es, ordinariamente, la recompensa de una bella vida.

Todo el mundo quisiera vivir largo tiempo, pero nadie querría ser viejo.

Los que en realidad aman la vida son aquellos que están envejeciendo.

No ha de ser dichoso el joven, sino el viejo que ha vivido una hermosa vida.

Envejecer es todavía el único medio que se ha encontrado para vivir mucho tiempo.

La vejez existe cuando se empieza a decir: nunca me he sentido tan joven.

Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto; los treinta siguientes, el comentario.

Nada nos hace envejecer con más rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos.