Yo me siento con frecuencia cansado y sin fe ni valor, pero creo que estos estados no deben combatirse propiamente, sino que es preciso abandonarse a ellos, llorar alguna vez, o ensimismarse sin pensar en nada, y luego se advierte que entretanto el alma ha seguido viviendo... y ha avanzado.

El objetivo de la vida es nacer plenamente, pero la tragedia consiste en que la mayor parte de nosotros muere sin haber nacido verdaderamente. Vivir, es nacer a cada instante.

Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de alguien distinto. No quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición.

Peor que la muerte: el miedo a morir. Peor que el miedo a morir: el miedo a vivir.

El oficio de hombre, un fatal arte de vivir que cada cual practica cada día en muchas ocasiones sin saberlo, exige por ello muchos recursos, un ingenio constante desplegado para hacer de la vida una victoria, para asumir la propia condición...

Lo realmente bueno es luchar con determinación, abrazar la vida y vivirla con pasión, perder con clase y atreverse a ganar, porque el mundo pertenece a quienes se atreven a vivir, la vida vale demasiado como para ser insignificante.

Vivir la eternidad en toda su plenitud es vivir el instante.

Al brillar un relámpago nacemos y aún dura su fulgor, cuando morimos tan corto es vivir.

Aprende a vivir y sabrás morir bien.

Hace falta toda una vida para aprender a vivir.