Mi pan lo comí entre batalla y batalla. Entre los asesinos dormí. Hice el amor sin prestarle atención y contemplé la naturaleza con impaciencia. Así pasé el tiempo que me fue concedido en la tierra
Mostrando de la 1 a la 10 de 55 frases de Bertolt Brecht.
Mi pan lo comí entre batalla y batalla. Entre los asesinos dormí. Hice el amor sin prestarle atención y contemplé la naturaleza con impaciencia. Así pasé el tiempo que me fue concedido en la tierra
¡Alabad el árbol que desde la carroña sube jubiloso hacia el cielo!
Sr. Wurlitzer, en este momento estoy en posición de recibir su órgano
Si me resisto tanto al amor sólo me he resistido realmente en el fondo porque sé que si estuviera ante él en camisón me dejaría hasta sin camisa
Cuando la verdad sea demasiado débil para defenderse, tendrá que pasar al ataque
La primera mirada por la ventana al despertarse, el viejo libro vuelto a encontrar los rostros entusiasmados nieve, el cambio de las estaciones el periódico, un perro, la dialéctica, bañarse, nadar, música antigua, zapatos cómodos, comprender, música nueva Escribir, plantar, viajar, cantar y ser amable
¿A dónde fueron los albañiles la noche que terminaron la Muralla China?
Instruído por impacientes maestros, el pobre oye que es éste el mejor de los mundos, y que la gotera del techo de su cuarto fue prevista por Dios en persona
La guerra no excluye la paz. La guerra tiene sus momentos apacibles. Satisface todas las necesidades del hombre, comprendidas las pacíficas. Estamos organizados así, si no la guerra sería inviable
Tus penas eran mis penas, las mías, tuyas. Si no estabas tú contenta, yo no lo estaba