Para llegar a la meta de sus propósitos, la mayoría de los hombres es más capaz de un esfuerzo extraordinario que de una larga perseverancia

El esclavo sólo tiene un dueño; el ambicioso, tantos como personas le puedan ser útiles a su fortuna.

Debido a que prestamos demasiada atención a los defectos de los demás, morimos sin haber tenido tiempo de conocer los nuestros

El dar de mala gana es grosería. Nada cuesta añadir una sonrisa

Querer olvidar a alguien significa pensar en él

A veces, cuesta mucho más eliminar un solo defecto que adquirir cien virtudes

No hay mujeres feas; sólo mujeres que no saben cómo parecer bellas

Sólo un exceso es recomendable en el mundo: el exceso de gratitud

El amor que nace de repente es el que más cuesta de curar.

Los niños no tienen pasado ni futuro, por eso gozan del presente, cosa que rara vez nos ocurre a nosotros.