¡Emancípese usted de la vida mediocre!

La historia es siempre una fantasía sin base científica, y cuando se pretende levantar un tinglado invulnerable y colocar sobre él una consecuencia, se corre el peligro de que un dato cambie y se venga a bajo toda la armazón histórica.

El niño ríe por alegría; es el primer escalón. El humorismo ríe con tristeza; es el último escalón. Aurora y crepúsculo.

Siempre es simpático el que triunfa.

La burocracia en los países latinos parece que se ha establecido para vejar al público

Así como la desgracia hace discurrir más, la felicidad quita todo deseo de análisis; por eso es doblemente deseable.

Dejemos las conclusiones para los idiotas.

La gente goza de tan poca fantasía que tiene que recoger con ansia unos de otros esos pequeños adornos de la conversación. Son como traperos o colilleros de frases hechas.

Son los inocentes y no los sabios los que resuelven las cuestiones difíciles.

A una colectividad se le engaña siempre mejor que a un hombre.