La mujer es la reina del mundo y la esclava de un deseo.

El deseo vence al miedo, atropella inconvenientes y allana dificultades.

Amor y deseo son dos cosas diferentes, que no todo lo que se ama se desea ni todo lo que se desea se ama.

Si el hombre alcanzara la mitad de los deseos que tiene redoblaría sus inquietudes.

Si quieres construir un barco, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo, sino que primero has de evocar en los hombres el anhelo del mar libre y ancho.

Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.

El deseo engendra el pensamiento.

Quién mucho desea, mucho teme.

Todos deseamos llegar a viejos y todos negamos que hemos llegado.

La Soledad es mala consejera, pero deseada, es la Paz mejor llevada.