Gente mucha, personas pocas.
Con demasiada frecuencia algunos hombres sacrifican el ser al ser distintos.
La minoría más pequeña del mundo es el individuo. Aquellos que niegan los derechos individuales no pueden pretender además ser defensores de las minorías.
Es preciso prestarse a los otros, pero no darse sino a uno mismo.
La catástrofe que tanto te preocupa, a menudo resulta ser menos horrible en la realidad, de lo que fue en tu imaginación.
Si crees totalmente en ti mismo, no habrá nada que esté fuera de tus posibilidades.
Haz que tu cabeza trabaje a favor tuyo y poco a poco adquirirás la costumbre de no molestarte cuando las cosas vayan mal.
El progreso y el desarrollo son imposibles si uno sigue haciendo las cosas tal como siempre las ha hecho.
Lo que piensen de mi no es asunto mío.