Tres clases hay de ignorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debiera saberse.
En la amistad y en el amor se es más feliz con la ignorancia que con el saber.
Nada perturba tanto la vida humana como la ignorancia del bien y el mal.
La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento. Son los que saben poco, y no los que saben más, quienes afirman tan positivamente que este o aquel problema nunca será resuelto por la ciencia.
El malo lo es por ignorancia, y por tanto se cura de ello con la sabiduría.
El genio es un uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento de sudor.
Quien no se resuelve a cultivar el hábito de pensar, se pierde el mayor placer de la vida.
Tu máximo valor consiste en lo que tú eres y no en lo que tú tienes
Cuando he decidido plenamente que el resultado vale la pena, lo que hago es ir a por él y hacer prueba tras prueba hasta que lo consigo
Lo que eres se demostrará en lo que haces