Una triple bendición son nuestros amigos: vienen, se quedan y se van.
El amigo debe ser como la sangre, que acude a la herida sin esperar que lo llamen.
Si quieres hallar en cualquier lado amistad, dulzura y poesía, llévalas contigo.
De ningun bien se goza en la posesión, sin un compañero.
En la prosperidad nuestros amigos nos conocen; en la adversidad los conocemos a ellos.
El ignorante tiene valor; el sabio miedo.
Curiosamente, los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado.
Una dictadura es un estado en el que todos temen a uno y uno a todos.
El amor es un juego; el matrimonio, un negocio
De todo esto no sale otra explicación, salvo que la contradicción es el móvil e imprevisible fondo del alma humana