El hombre más feliz es el que hace felices al mayor número de otros hombres.
No pidas que lo que sucede suceda como deseas, sino desea que las cosas ocurran como ocurren, y serás feliz.
Siempre habrá un perro perdido en alguna parte que me impedirá ser feliz.
Las personas felices no tienen historia.
He cometido el peor pecado que uno puede cometer. No he sido feliz.
Cuando nos atacamos los unos a los otros, los golpes dan generalmente sobre una máscara de hierro. Nunca atacamos al hombre que está debajo de la máscara, porque no le conocemos; pero si le conociéramos, no le atacaríamos, porque nos parecería bueno, de nuestra misma bondad.
Una ilusión eterna, o por lo menos que renace a menudo en el alma humana, está muy cerca de ser una realidad.
En la primavera del amor los amantes hablan de lo porvenir; en el ocaso hablan de lo pasado.
No basta un gran amor para retener a la persona que se ama, si al mismo tiempo no llenamos su existencia de un rico contenido, innecesariamente renovado.
La fortuna, el triunfo, la gloria, el poder, pueden aumentar la felicidad, pero no pueden crearla. Sólo los afectos la dan.