Por más contento que esté una pena en mi se esconde, que la siento en no sé dónde y nace de no se qué.
La alegría es, ante todo, fomento de la salud.
Un espíritu alegre es la mayor bendición de que un hombre es capaz en este mundo. Y si en este mundo tal felicidad surge del sometimiento de los propios deseos, en el otro vendrá de su cumplimiento.
Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.
La primera de las virtudes es la alegría; es preciso que el que obra bien se regocije de su propia conducta.
Las heridas que te causa quien te quiere, son preferibles a los besos engañadores de quien te odia.
El ignorante, si calla, será tenido por erudito, y pasará por sabio si no abre los labios.
El amor es fuerte como la muerte; los celos son crueles como la tumba.
Las ideas se corroboran con sugerencias.
El ánimo gozoso hace florida la vida; el espíritu triste, marchita los sucesos.