La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia.
Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite.
Si añades un poco a lo poco y lo haces así con frecuencia, pronto llegará a ser mucho.
Nada es constante en este mundo sino la inconstancia.
Un camino de mil millas comienza con un paso.
La falta de generosidad al vencer disminuye el mérito y los frutos de la victoria.
Los únicos goces puros y sin mezcla de tristeza que le han sido dados sobre la tierra al hombre, son los goces de familia.
La familia es la patria del corazón.
El verdadero instrumento del progreso radica en el factor moral.
Mientras, doméstica o extranjera, tenga usted tiranía, ¿cómo puede tener patria? La patria es la casa del hombre, no la del esclavo.