Nunca consideres el estudio como una obligación, sino como una oportunidad para penetrar en el bello y maravilloso mundo del saber.
Quisiera vivir para estudiar, no estudiar para vivir.
¡Estudia! No para saber una cosa más, sino para saberla mejor.
Muchos estudiantes toman al estudio como un líquido que hay que tragar, y no como un sólido que debe masticarse. Luego se preguntan por qué proporciona tan poco nutrimento real.
Las personas no eligen sus carreras, sino que son engullidos por ellas.
Reírse de todo es propio de tontos, pero no reírse de nada lo es de estúpidos.
Hace uno bien en alabarse a sí mismo, cuando no encuentra otro apologista.
El que conoce el arte de vivir consigo mismo ignora el aburrimiento.
La filosofía es una meditación de la muerte.
La felicidad consiste, principalmente, en conformarse con la suerte; es querer ser lo que uno es.