El padre debe ser más amado que la madre, pues él es el principio activo de la procreación, mientras que la madre es tan sólo el principio pasivo.
Gobierna tu casa y sabrás cuánto cuesta la leña y el arroz; cría a tus hijos, y sabrás cuánto debes a tus padres.
Un padre no es el que da la vida, eso sería demasiado fácil, un padre es el que da el amor.
El padre debe ser el amigo, el confidente, no el tirano de sus hijos.
Un padre vale por cien maestros.
El amor es un hombre y una mujer que están de acuerdo en un punto, y en desacuerdo en todos los demás.
Hay dos maneras de conseguir la felicidad; una, hacerse el idiota; otra, serlo.
Todos los hombre que no tienen nada importante que decir, hablan a gritos.
Cuando el trabajo no constituye una diversión, hay que trabajar lo indecible para divertirse.
Los políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y después te cambian el programa.