Tres clases hay de ignorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debiera saberse.
En la amistad y en el amor se es más feliz con la ignorancia que con el saber.
Nada perturba tanto la vida humana como la ignorancia del bien y el mal.
La ignorancia genera confianza más frecuentemente que el conocimiento. Son los que saben poco, y no los que saben más, quienes afirman tan positivamente que este o aquel problema nunca será resuelto por la ciencia.
El malo lo es por ignorancia, y por tanto se cura de ello con la sabiduría.
Muchos que se adelantaron a su tiempo tuvieron que esperarlo en sitios poco cómodos.
El progreso de la medicina nos depara el fin de aquella época liberal en la que el hombre aún podía morirse de lo que quería.
Cuando saltes de alegría, cuida de que nadie te quite la tierra debajo de los pies.
Cuando el agua te llega al cuello, no te preocupes si no es potable.
¿Significa progreso el que el antropófago coma con cuchillo y tenedor?