La vida no merece que uno se preocupe tanto.
El procedimiento más seguro de hacernos más agradable la vida es hacerla agradable a los demás.
La vida es un aprendizaje para someternos a constantes renunciaciones, al fracaso continuado de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestras facultades, de nuestra felicidad.
La vida resulta deliciosa, horrible, encantadora, espantosa, dulce, amarga; y para nosotros lo es todo.
Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas.
Los amigos son esa parte de la raza humana con la que uno puede ser humano.
Los que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo.
Para una idea es de muy mal agüero estar de moda, pues esto implica que más adelante estará anticuada para siempre.
El fanatismo consiste en redoblar el esfuerzo cuando has olvidado el fin.