Hace falta toda una vida para aprender a vivir.
Aprende a vivir y sabrás morir bien.
Al brillar un relámpago nacemos y aún dura su fulgor, cuando morimos tan corto es vivir.
Vivir la eternidad en toda su plenitud es vivir el instante.
Lo realmente bueno es luchar con determinación, abrazar la vida y vivirla con pasión, perder con clase y atreverse a ganar, porque el mundo pertenece a quienes se atreven a vivir, la vida vale demasiado como para ser insignificante.
Quiéreme cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite.
La vida no consiste en tener buenas cartas sino en saber jugarlas cuando viene una mala mano.
No pido riquezas, ni esperanzas, ni amor, ni un amigo que me comprenda; todo lo que pido es el cielo sobre mí y un camino a mis pies.
Las mentiras más crueles son dichas en silencio.
Sexo: lo que sucede en diez minutos es algo que excede a todo el vocabulario de Shakespeare.