La mentira engaña solamente al que la dice.
A veces, no decir toda la verdad no es mentira, sino una forma superior de verdad.
Una mentira no tendría sentido si la verdad no fuera percibida como peligrosa.
El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad.
Un vaso medio vacío de vino es también uno medio lleno, pero una mentiras a medias, de ningún modo es una media verdad.
Quiéreme cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite.
La vida no consiste en tener buenas cartas sino en saber jugarlas cuando viene una mala mano.
Tanta prisa tenemos por hacer, escribir y dejar oír nuestra voz en el silencio de la eternidad, que olvidamos lo único realmente importante: vivir.
No pido riquezas, ni esperanzas, ni amor, ni un amigo que me comprenda; todo lo que pido es el cielo sobre mí y un camino a mis pies.
Sexo: lo que sucede en diez minutos es algo que excede a todo el vocabulario de Shakespeare.