El alma que ya no es acosada por la angustia por el futuro ni por la obsesión del pasado, el alma sin fiebre, sin obligaciones, sin impetuosidad, conoce por fin el dulce abandono al presente.
No des vueltas al pasado, pues no lo puedes cambiar. Que no te agobie el futuro: no sabes si llegará. Disfruta y vive el presente, no lo dejes escapar, porque una vez que se vaya ya nunca más volverá.
La verdadera generosidad hacia el futuro consiste en entregarlo todo al presente.
El presente sólo se forma del pasado, y lo que se encuentra en el efecto estaba ya en la causa.
Los niños no tienen pasado ni futuro, por eso gozan del presente, cosa que rara vez nos ocurre a nosotros.
Toda pulgada cúbica de espacio es un milagro.
La fe es el antiséptico del alma.
Si llego a mi destino ahora mismo, lo aceptaré con alegría, y si no llego hasta que transcurran diez millones de años, esperaré alegremente también.
A mi juicio, el mejor gobierno es el que deja a la gente más tiempo en paz.