Hay que instruir a la juventud riendo; reprender sus vicios con dulzura y no asustarla con el nombre de la virtud.
De mis disparates de juventud, lo que me da más pena no es haberlos cometido, sino no poder volver a cometerlos.
La inexperiencia es lo que permite a la juventud llevar a cabo lo que la vejez sabe que es de imposible realización.
El problema de la juventud de hoy es que ya no forma uno parte de ella.
La juventud no es un tiempo de la vida, es un estado del espíritu.
La felicidad tiene la virtud de suprimir la vejez.
Todo el conocimiento, la totalidad de preguntas y respuestas se encuentran en el perro.
El progreso se evapora y deja atrás una estela de burocracia.
La desgracia de Don Quijote no fue su fantasía, sino Sancho Panza.
No desesperes, ni siquiera por el hecho de que no desesperas. Cuando todo parece terminado, surgen nuevas fuerzas. Esto significa que vives.