Lo que me gusta del viaje, es el asombro del regreso.
Los viajes sirven para conocer las costumbres de los distintos pueblos y para despojarse del prejuicio de que sólo en la propia patria se puede vivir de la manera a que uno está acostumbrado.
Los viajes son los viajeros. Lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos.
Un viajero sabio nunca desprecia su propio país.
El viaje de aventurarse a amar, a querer, a arriesgarse, es el viaje que más vale y el que menos vemos
El que está satisfecho con su parte es rico.
No vayas contra lo que es justo para conseguir el elogio de los demás.
Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda la vida.
Las palabras elegantes no son sinceras; las palabras sinceras no son elegantes.
Con buenas palabras se puede negociar, pero para engrandecerse se requieren buenas obras.