Por naturaleza, los hombres gustan de ver cosas nuevas y de viajar.
Como todos los grandes viajeros -dijo Essper- yo he visto más cosas de las que recuerdo, y recuerdo más cosas de las que he visto.
El que está acostumbrado a viajar, sabe que siempre es necesario partir algún día.
Se viaja no para buscar el destino sino para huir de donde se parte.
El que no sale nunca de su tierra está lleno de prejuicios.
Es imposible hacer una buena película sin una cámara que sea como un ojo en el corazón de un poeta.
Muchas personas son demasiado educadas para hablar con la boca llena, pero no les importa hacerlo con la cabeza hueca.
La falsedad es tan antigua como el árbol del Edén.
Estamos solos, vivimos solos y morimos solos. Solo a través del amor y la amistad podemos hacernos la ilusión, por un momento, de que no estamos solos.