El amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro.
Cuando nuestro odio es demasiado profundo, nos coloca por debajo de aquellos a quienes odiamos.
Si las masas pueden amar sin saber por qué, también pueden odiar sin mayor fundamento.
El odio nunca es vencido por el odio sino por el amor.
No desprecies a nadie: un átomo hace sombra.
Debemos desconfiar unos de otros. Es nuestra única defensa contra la traición.
Siempre hay un tiempo para marchar aunque no haya sitio a donde ir
Siempre he dependido de la amabilidad de los extraños
Toda la gente cruel se describe a sí misma como el parangón de la franqueza
Viviendo con alguien que amas puedes sentir más soledad que viviendo completamente a solas... Si quien amas no te ama