Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que le enfurezca más.
El perdón es un puñado de sentimientos que a veces nos acaricia cuando el alma llora.
Un débil puede combatir, puede vencer; pero nunca puede perdonar.
Vengándose, uno se iguala a su enemigo; perdonando, se muestra superior a él.
A perdonar sólo se aprende en la vida cuando a nuestra vez hemos necesitado que nos perdonen mucho.
Madre: la palabra más bella pronunciada por el ser humano.
La más bella palabra en labios de una persona es la palabra madre, y la llamada más dulce: madre mía.
No busques al amigo para matar las horas, sino búscale con horas para vivir.
Vuestra alegría es vuestra tristeza sin máscara.
La más bella palabra en labios de un hombre es la palabra madre, y la llamada más dulce: madre mía.