El poder, lo poderoso, lo inalcanzable, está en nosotros mismos, encontrarlo te hará humilde.
El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente.
Con un poder absoluto hasta a un burro le resulta fácil gobernar.
El hombre que puede, es rey.
Cuidado con el hombre que habla de poner las cosas en orden. Poner las cosas en orden siempre significa poner las cosas bajo su control.
El lirismo es una embriaguez y el hombre se embriaga para confundirse más fácilmente con el mundo.
Allí donde habla el corazón, es de mala educación que la razón lo contradiga.
Estoy bajo el agua y los latidos de mi corazón producen círculos en la superficie.
El hombre desdichado busca un consuelo en la amalgama de su pena con la pena de otro.
Si las personas sólo fueran responsables de lo que hacen conscientemente, los idiotas estarían de antemano libres de cualquier culpa