Contra el aburrimiento, sólo el trabajo tiene eficacia. Las diversiones no son más que un paliativo.
Nada es tan insoportable para el hombre como estar en pleno reposo, sin quehaceres, sin distracciones, sin aplicación, sin pasiones. Le domina entonces una sensación de vacío, de impotencia, y cae en la melancolía y el aburrimiento.
Aunque los que no saben soñar sean más propensos al aburrimiento, la antítesis del aburrimiento no es el sueño, sino la pasión y la resolución de problemas inmediatos y concretos.
Conviene siempre esforzarse mas en ser interesante que exacto, porque el espectador lo perdona todo menos el sopor.
El aburrimiento es una mala hierba, pero también una especia que hace digerir muchas cosas.