Procuro ser siempre muy puntual, pues he observado que los defectos de una persona se reflejan muy vivamente en la memoria de quien la espera.
La cualidad indispensable para un buen cocinero es la puntualidad, pero es también la de los invitados.
La informalidad en atender una cita es un claro acto de deshonestidad. Igual puedes robar el dinero de una persona si robas su tiempo.
Solamente con que los políticos y los científicos fueran un poco más vagos, ¿cuánto más felices seríamos todos?.