Sepan los jovenes que dado el gran número y variedad de pecados que por todas partes nos acechan, requiere más discrección y constancia evitar el mal, que mantenerse en el bien.
El pecado ofende a Dios lo que perjudica al hombre.
Hay mucha gente que piensa que el domingo es una esponja que limpia los pecados de toda la semana.
La mayoría de los pecadores pasan su vida ofendiendo a Dios y confesándose.
¡Qué pena que beber agua no sea un pecado! ¡Qué bien sabría entonces!
La gente habla de la mayoría de edad. Eso no existe. Cuando uno tiene un hijo, está condenado a ser padre durante toda la vida. Son los hijos los que se apartan de uno. Pero los padres no podemos apartarnos de ellos.
Nunca convencerás a un ratón de que un gato negro trae buena suerte.
Los historiadores son personas que se interesan por el futuro cuando éste ya es pasado.
Si conociéramos el verdadero fondo de todo tendríamos compasión hasta de las estrellas.
El odio no es más que carencia de imaginación.