La cortesía da más lustre al que la prodiga que al que la recibe.
Las pequeñas cortesías endulzan la vida; las grandes la ennoblecen.
El hombre que se muestre solícito y cortés con un extranjero demuestra que es ciudadano del mundo.
Difícil es decir cuánto concilia los ánimos humanos la cortesía y la afabilidad al hablar.
La cortesía es como el aire de los neumáticos: no cuesta nada y hace más confortable el viaje.
Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.
Al que mal vive, el miedo le sigue.
La poesía tal vez se realza cantando cosas humildes.
Donde hay música no puede haber cosa mala.
El hacer el padre por su hijo es hacer por sí mismo.