La mayoría de las personas gastan más tiempo y energías en hablar de los problemas que en afrontarlos.
El arte de vivir consiste menos en eliminar nuestros problemas que en aprender a convivir con ellos.
Es absolutamente imposible encarar problema humano alguno con una mente carente de prejuicios.
Yo sé que la muerte no resuelve nada, que todos los problemas hay que resolverlos de pie.
Plantearse los menos problemas posibles es la única manera de resolverlos.
Es completamente lícito para una católica evitar el embarazo recurriendo a las matemáticas, aunque todavía está prohibido recurrir a la física o a la química.
La fe puede ser sucintamente definida como una creencia ilógica en que lo improbable sucederá.
Confianza es el sentimiento de poder creer a una persona incluso cuando sabemos que mentiríamos en su lugar.
Vive de manera que puedas mirar fijamente a los ojos de cualquiera y mandarlo al diablo.
El hombre se hace civilizado no en proporción a su disposición para creer, sino en proporción a su facilidad para dudar.