No existe una manera fácil. No importa cuán talentoso seas, tu talento te va a fallar si no lo desarrollas. Si no estudias, si no trabajas duro, si no te dedicas a ser mejor cada día.
El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos.
El talento es algo bastante corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia.
Hacer con soltura lo que es difícil a los demás, he ahí la señal del talento; hacer lo que es imposible al talento, he ahí el signo del genio.
Por encima del talento están los valores comunes: disciplina, amor, buena suerte, pero, sobre todo, tenacidad.
La falsa felicidad vuelve duros y soberbios a los hombres, y no se comunica a otros. La felicidad verdadera los torna dulces y sensibles, y halla siempre manera de hacer nuevos participantes de ella.
Si nos bastase con ser felices, pronto lo conseguiríamos; pero queremos ser más felices que los demás, y ello es muy difícil, tanto más cuanto que consideramos a aquéllos mucho más felices de lo que en realidad son.
Cuando el infortunio se generaliza en un país, se hace universal el egoísmo. La mayoría de las desgracias son peores como amenaza que como realidad.
Feliz el pueblo cuya historia se lee con aburrimiento.
Cuando un gobierno dura mucho tiempo se descompone poco a poco y sin notarlo.