No existe una manera fácil. No importa cuán talentoso seas, tu talento te va a fallar si no lo desarrollas. Si no estudias, si no trabajas duro, si no te dedicas a ser mejor cada día.
El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos.
El talento es algo bastante corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia.
Hacer con soltura lo que es difícil a los demás, he ahí la señal del talento; hacer lo que es imposible al talento, he ahí el signo del genio.
Por encima del talento están los valores comunes: disciplina, amor, buena suerte, pero, sobre todo, tenacidad.
En atención a que no tengo gran memoria, circunstancia que no deja de contribuir a esta especie de felicidad que dentro de mí mismo me he formado...
Los amores más duraderos son aquellos en que uno de los dos amantes es extraordinariamente celoso.
Es más fácil negar las cosas que enterarse de ellas.
En punto a amores tengo otra superstición: imagino que la mayor desgracia que a un hombre le puede suceder es que una mujer le diga que le quiere.
El corazón del hombre necesita creer algo, y cree mentiras cuando no encuentra verdades que creer.