No hay nada repartido de modo más equitativo en el mundo que la razón: todo el mundo está convencido de tener suficiente.
La razón pura tiene que ceder su imperativo a la razón vital: la vida debe ser vital.
¡Qué triste cosa sería la vida si sólo la razón gobernara nuestras acciones!
Fácil saber quien no tiene la razón, el que ataca en compensación.
La razón humana es una gota de luz en un lago de tinieblas.
La primera de las virtudes es la alegría; es preciso que el que obra bien se regocije de su propia conducta.
Basta un instante para hacer un héroe, y una vida entera para hacer un hombre.
Cuando el orden es injusticia, el deorden es ya un principio de justicia
Cuando se discute no existe superior, ni inferior, ni títulos, ni edad, ni nombre: sólo cuenta la verdad; delante de ella todo el mundo es igual
La guerra es el fruto de la debilidad y necedad de los pueblos