El hombre que ha cometido un error y no lo corrige comete otro error mayor.
Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él.
El hombre se precipita en el error con más rapidez que los ríos corren hacia el mar.
La historia se repite. Ese es uno de los errores de la historia.
Nunca olvides tu derecho a tener virtudes, pero tampoco la obligación de tener errores.
La oxidación por falta de uso gasta mucho más las herramientas que el propio trabajo.
El hambre espía en la casa de los pobres, pero si la habitan personas trabajadoras, no se atreve a entrar.
El camino hacía la riqueza depende fundamentalmente de dos palabras: trabajo y ahorro.
Si el hombre alcanzara la mitad de los deseos que tiene, redoblaría sus inquietudes.
Un padre es un tesoro, un hermano es un consuelo: un amigo es ambos.