El ojo recibe de la belleza pintada el mismo placer que de la belleza real.
La belleza complace los ojos; la dulzura encadena el alma.
Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla.
La belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica.
¿No ves tú que, entre las humanas bellezas, un bellísimo rostro detiene a los transeúntes mejor que las riquezas que lo encuadran?
Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.
Lo verdadero es siempre sencillo, pero solemos llegar a ello por el camino más complicado.
El beso es una forma de diálogo.
Las decepciones no matan, y las esperanzas hacen vivir.
La inteligencia busca, pero quien encuentra es el corazón.