La dictadura se presenta acorazada porque ha de vencer. La democracia se presenta desnuda porque ha de convencer.
La tiranía totalitaria no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas.
A las dictaduras les pasa lo que a las bicicletas; si se paran, se caen.
No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura.
Toda dictadura, sea de un hombre o de un partido, desemboca en las dos formas predilectas de la esquizofrenia: el monólogo y el mausoleo
La amistad es más difícil y más rara que el amor. Por eso, hay que salvarla como sea.
El ignorante tiene valor; el sabio miedo.
Curiosamente, los votantes no se sienten responsables de los fracasos del gobierno que han votado.
El amor es un juego; el matrimonio, un negocio
De todo esto no sale otra explicación, salvo que la contradicción es el móvil e imprevisible fondo del alma humana