El retirarse no es huir, ni el esperar es cordura, cuando el peligro sobrepuja a la esperanza.
Nos envejece más la cobardía que el tiempo, los años sólo arrugan la piel, pero el miedo arruga el alma.
No es cobardía pesar las decisiones y vacilar cuando se trata de una resolución azarosa y más expuesta para los demás que para nosotros.
Nos envejece más la cobardía que el tiempo, los años sólo arrugan la piel pero el miedo arruga el alma.
Todo lo que insistes en ignorar de ti mismo, tarde o temprano te hará la vida imposible.
En la amistad de la que hablo (las almas) se mezclan y se confunden una en otra en una mezcla tan universal, que ya no encuentran la costura que las ha unido. Si me obligan a decir por qué lo amaba, siento que esto no puede expresarse más que respondiendo: porque era él, porque era yo.
La confianza en la bondad ajena es testimonio no pequeño de la propia bondad.
El que teme padecer padece ya lo que teme.
La conciencia hace que nos descubramos, que nos denunciemos o nos acusemos a nosotros mismos, y a falta de testigos declara contra nosotros.
No existe el presente: Lo que así llamamos no es otra cosa que el punto de unión del futuro con el pasado.