Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida.
Hay estudiantes que no aprenden a distinguir lo que es importante sino hasta mucho después de haber dejado la escuela.
Los hombres inteligentes quieren aprender, los demás, enseñar.
Nunca consideres el estudio como un deber, sino como una oportunidad para penetrar en el maravilloso mundo del saber.
Lo he dicho en otras oportunidades y lo reafirmo: la búsqueda de una vida más humana debe comenzar por la educación.
Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde.
Si comienza uno con certezas, terminará con dudas; mas si se acepta empezar con dudas, llegará a terminar con certezas.
Vengándose, uno se iguala a su enemigo; perdonándolo, se muestra superior a él.
No hay cosa que haga más daño a una nación como el que la gente astuta pase por inteligente.
Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.