Tener con quien llorar aminora el llanto de muchos.
Para hacer ejercicio, pasee con alguien que le acompañe de buen grado, preferentemente un perro.
Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.
Debemos buscar a alguien con quien comer y beber antes de buscar algo que comer y beber, pues comer solo es llevar la vida de un león o un lobo.
Triste puedo estar solo: para estar alegre, necesito compañía.
El que no es bello a los veinte, ni fuerte a los treinta, ni rico a los cuarenta, ni sabio a los cincuenta, nunca será ni bello, ni fuerte, ni rico, ni sabio.
Un padre vale por cien maestros.
La indignación moral no es más que envidia con aureola.
En todas las tierras el sol sale al amanecer.
No es tan fiero el león como lo pintan.